Gremio

Nace AUDEM:
El 1º de abril de 1938 el gremio musical selló un pacto de unidad. Se conjuntaron la Sociedad Orquestal del Uruguay, la Sociedad Uruguaya de Bandas Filarmónicas y la Asociación de Músicos de Montevideo en un abrazo en medio de las circunstancias y un propósito de luchar por los derechos laborales de los músicos.

A partir de ese momento se tomó la ética gremial como bandera, la unidad como instrumento, el sacrificio personal como norma, el estudio y el desarrollo artístico como divisa que permitiera mirar de frente ante las reivindicaciones y un propósito permanente de luchar por las mejoras del gremio.

 A lo largo de su historia el gremio ha conocido angustias, incomprensiones, malevolencias, ingratitudes y derrotas, pero sus retrocesos han sido siempre para avanzar más y proyectarse hacia el futuro.

Luego de varias conversaciones y negociaciones se pudo lograr un convenio general entre las tres entidades (la Orquestal, la Sociedad de Bandas y la Asociación de Músicos de Montevideo) llegándose a la unificación el 1º de abril de 1938, conformándose así una única Institución que toma el nombre de Asociación Uruguaya de Músicos (AUDEM).

Recién a partir de aquí comienza la historia de AUDEM, pero todo lo acontecido en un gremio debe ser siempre un acopio de experiencias para ubicarse en los nuevos tiempos gremiales, surgidos al sellarse la unidad.

Surge así una nueva entidad que por primera vez agrupa a la totalidad del gremio.
La primera Directiva de AUDEM que dura dos años en sus funciones estuvo compuesta por: Roberto Diconca, Presidente; Rafael Fonrat, Vice; Lauro Fernández, Secretario; José Canessa, Pro Secretario; Américo Lanzilotta, Tesorero; Luis D´Andrea, Pro Tesorero; y Joaquín Barreiro, Federico Martínez Ramos y Dr. Antonio M. Gompone vocales.

Una de las primeras resoluciones fue gestionar una pacto de reciprocidad e intercambio con el gremio argentino.

Se inicia el estudio de las tarifas mínimas y de honorarios para la totalidad de los trabajos.

Se le da prioridad a los problemas del género popular por su difícil situación y en especial a su principal lugar de trabajo: los bailes.

Se realizan gestiones ante la patronal y el Instituto del Trabajo por horarios de trabajo y descanso semanal sin ningún resultado.

A consecuencia de ello se inicia una huelga el 2 de junio de 1938 en todos los locales, conocida como «huelga de los cabarets». Esta fue la lucha más grande sostenida por nuestro gremio, la cual duró 100 días.

Al iniciarse la huelga la novel institución tenía escasos recursos, por lo que se decide organizar bailes con triple objetivo: competencia comercial, solidaridad popular y apoyo financiero, los que se mantuvieron durante todo el conflicto.

Se realizaron bailes en el Palacio Salvo, en los barrios, los sindicatos de la construcción y textiles hicieron bailes en apoyo a la huelga, se organizó un concierto sinfónico con los socios de la Ossodre dirigido por el Mtro. Eric Simon y otro de jazz con el pianista Manuel Salsamendi, se hizo un espectáculo con la principales figuras de la radio y el teatro en el Sodre, se hizo un espectáculo musical en el cine Capitol de la Unión y en los cafés actuaban las orquestas haciendo colectas solidarias. Se organizó un baile gigante con la actuación de dos famosas orquestas argentinas de la época, enviadas expresamente por el gremio argentino de músicos en solidaridad, junto a una donación de 1000 pesos oro de los de aquel tiempo.

También se formó un comité de solidaridad obrera y 26 sindicatos apoyaron nuestras reclamaciones ante la Comisión de Legislación del Trabajo de la Cámara de Representantes, como así también una manifestación por nuestra principal avenida (18 de Julio) en apoyo a la huelga.

Se luchó en todas las formas posibles, logrando finalmente triunfar con un convenio colectivo mucho mayor que las reivindicaciones originales de horarios de trabajo y descanso semanal, agregándose tarifas mínimas, mínimo de músicos y orquestas suplentes para los descansos.

Las ventajas de este convenio fueron más allá de los beneficios concretos:
-Se había logrado consolidar la nueva entidad
-Los músicos tomaban fe en sus propias fuerzas
-Aprendíamos a valorar la solidaridad entre los trabajadores y de la opinión pública.
-Nos enterábamos que los argentinos que nos sacaban el trabajo no eran enemigos, sino hermanos en la lucha y que la competencia tenía corrección en un convenio de intercambio.
-Comprobábamos y templábamos como un acero el valor de la unidad.
-Observábamos que aquellos sectores de la profesión que arraigados en antiguos principios, no creían en lo correcto de la lucha económica y menos aún en el reconocimiento de que todos éramos trabajadores, participaron en la lucha y nunca más usaron de sus antiguos principios.
-Fuimos entonces un hecho nuevo en el campo sindical del país y un gremio respetado por todos.

En el primer año de su fundación AUDEM pasó por un período de organización constante, superado siempre por las demandas de un crecimiento en todos los órdenes.

-Se creó la Asamblea de delegados de todos los conjunto populares y oficiales.
-Se crearon tarifas para todas las actividades del gremio.
-Se creó la Comisión de Control para vigilar el cumplimiento de las reglamentaciones.
-La Caja de Jubilaciones reconoció nuestros libros como documento oficial para el reconocimiento de servicios de los músicos (reconocimiento que ha seguido hasta nuestros días)
-Se creó la comisión de Cultura y se editó la revista Unidad en su segundo período.
-Se creó la Biblioteca Social.
-Se obtiene el descanso semanal en todas las actividades de la profesión.
-Se van ajustando la regularidad de los pagos de las empresas que antes los hacían a voluntad y a veces nunca.
-Se logra un reconocimiento general de la entidad por parte de las empresas.
-Se afilian constantemente más músicos dispersos, llegando a casi 800 socios desde los 577 fundadores de la entidad.
-Se firma un pacto de intercambio con el gremio argentino de músicos, entregándoles una placa de bronce por la solidaridad recibida.

A partir de 1938 hasta la fecha AUDEM se ha ocupado de innumerables reivindicaciones gremiales, muchas veces sin éxito. Desde su primer aniversario en 1939 AUDEM se ha fijado tres objetivos fundamentales:

1. Organizar al gremio en todo el país.
2. Luchar por fuentes de trabajo.
3. Elevar el nivel económico, artístico y cultural de la profesión.